ORIGEN DEL MERCADEO

 

El mercado  

 

El mercado es el lugar donde interfieren personas con necesidades y deseos (demanda), empresas con productos y/o servicios (oferta) que, acompañados de un poder adquisitivo, generan un proceso de compra y venta. A partir de aquí, describo cómo este concepto se identifica y analiza desde las teorías del origen del mundo y del ser humano.

Apoyados en la teoría creacionista se puede ver el paraíso como el lugar donde se configura el primer mercado existente. Según la historia, Adán y Eva no tenían necesidades que no pudieran suplir estando en él. Quizás esto nos confirma como en la actualidad, no solo se compra por necesidad, sino que los deseos son el estímulo irracional más fuerte de compra. Volvamos al paraíso, siempre que se hable de demanda debemos acompañarlo de la oferta y en este lugar no podría ser la excepción, la presencia del fruto prohibido, como el primer producto, y la empresa oferente con un vendedor muy sagaz, la serpiente. Es así como este vendedor descubre necesidades y crea deseos en Eva y, ésta a su vez los promueve en Adán, concluyendo con éxito la primera venta... 




En la teoría evolucionista el mercado tuvo un gran avance. Data desde la época de los pueblos originarios, cuando el ser humano dejó de ser nómada y reafirmó sus necesidades básicas, iniciando un proceso de trueque para satisfacerlas. Al principio, los intercambios se hacían con semillas y animales. Al pasar de los años, se generaron mercados ambulantes y mercaderes, que dieron paso a los primeros mercados en el mundo. En su afán de conservación obliga al incremento y expansión de sus necesidades, en diferentes escalas.

De esta manera vemos que estas teorías ejemplifican formas de interpretar cómo el mercado ha tenido injerencia desde los inicios de la humanidad, debido a que los actores y el contexto asumieron roles y acciones que pueden ser semejantes a sus inicios y a sus primeros elementos. Es evidente que el mercado se convirtió en una actividad económica de suma importancia para el progreso de la humanidad, generando el comercio como instinto de conservación y subsistencia; inclusive, se consolidó como un ambiente social que proporcionó la interacción con varios elementos que se articularon para generar procesos de negociación.

 

El mercadeo

Podemos analizar el origen del mercadeo a partir de un periodo que quedó instalado en la historia con el nombre Revolución Industrial. Antes de este periodo sólo existían vendedores que prestaban servicios básicos al mercado en general. Asi, Pedro era el único productor de zapatos, ya que solo él contaba con el conocimiento y la posibilidad de vender; su producción era limitada, debido a que solo trabajaba con dos plantillas y los usuarios debían ajustarse y someterse a la oferta que había. Si algún comprador necesitaba una talla más grande, la respuesta era: “podría cortarle la punta del zapato para que le quede”. Los productores no pensaban en los requerimientos especiales de cada consumidor, ya que no eran vistos como clientes sino como compradores.




A partir de la década del ´80 se inició la Revolución Industrial. En este periodo la producción en masa se aceleró, trayendo consigo un sinnúmero de productos que para el mercado eran una novedad. La máquina de vapor y las nuevas tecnologías crearon el “despertar del consumismo” y el origen de la industria. Se amplió la oferta y las empresas pensaron en la diversidad de productos con el apoyo de los avances tecnológicos, y, como corolario, el desempleo, afectando negativamente la demanda. Las bodegas se llenaron de productos porque los compradores no tenían el poder adquisitivo para obtenerlos; es decir, ese despertar consumista ya no solo emergía por satisfacer las necesidades básicas, si no también, por la disponibilidad de recursos y el prestigio que la compra propiciaba. 
Empero, las pocas fuentes de trabajo, la baja en la demanda, la caída de los precios, propició en 1929 una crisis económica mundial, conocida como la Gran Depresión. 

Esta fue una época donde la baja en los precios y los créditos, junto con la desorganización del comercio, dieron paso a una dramática caída en la demanda, afectando el crecimiento del empleo y aumentando los índices de pobreza. Aquí eclosionó la obsolescencia programada, un concepto acuñado por Bernard London en 1932, cuando proponía terminar la gran depresión, y popularizado por Brooks Stevens en 1954. Al principio, la industria diseñaba productos pensando en calidad y durabilidad.


Si buscamos un ejemplo cercano de esto, podemos preguntar a nuestros abuelos, abuelas, padres, madres y nos recordarán aquella nevera que conocimos desde que empezamos a caminar y que después de 25 años, aún funciona o funcionaba. Con esta situación, las empresas eran poco sostenibles en el tiempo, dada la exigua recompra, por tanto, la obsolescencia programada, oficializada por Ley, lo que pretendía era contrarrestar la gran depresión, activando el consumo y la vida programada de los productos desde su etapa de diseño. Con los años, la industria sienta las bases del consumo actual, dejando de pensar en las necesidades básicas de los compradores para iniciar una plétora de estrategias de seducción y publicidad, que afianzará la creación de la cultura de consumo y el origen funcional del mercadeo. 



A partir del siglo XX el mercadeo se constituye como una disciplina susceptible de estudio, ligada a la Economía. Antes, conceptos como intercambio, comercialización, industria, sistema económico y social, etc, impelieron para enriquecerlo. Es importante mencionar, según la revisión de la literatura, que a principios de este siglo los primeros antecedentes académicos del mercadeo emergieron en la Wharton School of Finance and Commerce y en diferentes centros educativos de Estados Unidos, incorporando el concepto en los planes de estudio y en las discusiones económicas abordadas en los salones de clase. Así las cosas, el mercadeo emprende su desarrollo, adoptando conceptos y prácticas de las Ciencias Sociales como la Psicología y la Sociología, escenario que le permite ser analizado como disciplina independiente de la Economía y con objetos de estudio particulares. 


Estos son algunos apartados que escribí, hace mucho, pero que creo aún están vigentes, como origen del marketing
Fueron los primeros párrafos de un libro que nunca vio la luz ...


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